Celebramos este año una Semana Santa muy esperada. Después de dos años sin haber podido sacar a la calle las imágenes tan queridas por los burgaleses, las procesiones vuelven a nuestra ciudad con un renovado fervor y entusiasmo.
Veremos imágenes que, además de tener un gran valor artístico, son expresión de la fe de un pueblo con hondas raíces cristianas. Una fe que no se queda encerrada en los templos, ni que tampoco queda relegada al ámbito de lo puramente subjetivo. Quien ha recibido el don de la fe, inmediatamente desea comunicarlo a otros y transmitirlo a las nuevas generaciones. Por eso también os invito a participar de las procesiones en familia, respetando siempre las normas sanitarias en vigor.
Que las celebraciones de estos días santos sean para nosotros una verdadera renovación de nuestra conciencia de ser cristianos, seguidores de Jesús nazareno, muerto y resucitado para nuestra salvación.
Mario Iceta Gavicagogeascoa
Arzobispo de Burgos