Semana Santa en Burgos

Varias localidades burgalesas viven intensamente la tradición y la pasión de la Semana Santa del 29 de marzo al 1 de abril.

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La celebración de la Semana Santa es uno de los acontecimientos litúrgicos más fuertes del año y, en la provincia de Burgos, se vive intensamente. En todas las localidades burgalesas se celebra esta festividad aunque, en algunas, destacan ciertas peculiaridades que las hacen destacables, como ocurre en Aranda de Duero y la Bajada del Ángel, o en Trespaderne y su Judas lleno de petardos, entre otras. Una semana para recorrer la provincia de Burgos, conocer sus tradiciones, degustar su rica y variada gastronomía y, sobre todo, disfrutar de sus gentes.

A continuación se enumeran algunas de los lugares donde la Semana Santa tiene un especial interés.

Trespaderne: Procesión nocturna del Encuentro del Sábado Santo, donde tiene lugar la quema de El Judas. Una acción llevada a cabo por los más jóvenes del pueblo, donde ellos mismos fabrican un muñeco a base de cartón, paja y petardos para posteriormente, y coincidiendo con el encuentro de las imágenes, prenderle fuego.

Araúzo de Miel: Viernes Santo, la encarnación viva de la Pasión del Señor, una de las más emotivas y logradas de la provincia de Burgos. Esta escenificación del Vía Crucis, cuidada hasta el más mínimo detalle, de la última cena al descendimiento El Domingo de Resurrección se rifa un cordero.

Salas de los Infantes: Domingo de Resurrección, en la procesión del Encuentro, se subasta el privilegio de quitarle el velo a la Virgen. Donde los viajeros podrán degustar limonada casera y torrijas durante toda la semana.

Aranda de Duero: Cada año, durante la celebración del Domingo de Resurrección reúne a miles de viajeros que llegan hasta la villa, para ser partícipes de la afamada y popular Bajada del Ángel. Un acto que consiste en que, en el momento del encuentro de las imágenes, frente a la fachada de la iglesia de Santa María, un ángel –un niño de ocho años atado con un arnés a una cuerda dentro de una esfera que pende de un cable situado a unos nos 15 metros de altura- desciende de los cielos.

Sotillo de la Ribera: Jueves y viernes santo. Un grupo de soldados romanos manchados de oro sus ropajes, una cuadrilla de capuchones con sus largos conos, una partida de nazarenos entonando estrofas de un romance de Lope de Vega, un conjunto de cofrades entona la salmodia mortuoria y litúrgica de un Miserere y los himnos piadosos de las mujeres afligidas, invaden las avenidas del pueblo.

Santo Domingo de Silos: Jueves Santo. El abad lava los pies a un grupo de         personas seleccionadas entre los asistentes; otra de ellas sucede en Viernes Santo se cantan las Lamentaciones de Jeremías reflejadas en un códice del siglo X, atesorado en el monasterio y, el sábado se ofrece un cordero vivo que será alimento de los monjes durante la comida de Pascua.

Covarrubias: El día más representativo es el Viernes Santo, momento en el que todo el pueblo sirve como escenario del Vía Crucis viviente, que finaliza a orillas del río Arlanza donde se encienden varias hogueras que iluminan la noche.

Villadiego: Fiesta del Judas. Un evento en el que se juzga a Judas y se le imputan todos los males y calamidades ocurridas en el pueblo durante el año, para ser quemado en una hoguera.