La Pasión Viviente de Lerma pretende representar los últimos momentos de la vida de Jesucristo, adaptándola al sentido religioso castellano y a los marcos inigualables que nos proporciona la localidad de Lerma.
Las distintas escenas han ido cambiando según el paso de los años, añadiendo escenas nuevas, cambiándolas de ubicación, dotándolas de mejores decorados y de medios más técnicos.
La primera Pasión Viviente fue en 1987 y fue con muy pocos medios económicos, técnicos y humanos. Su guion era mucho más sencillo y tenía menos escenas.
Ante el apoyo de la misma gente de Lerma y la asistencia de más público, la Pasión Viviente fue creciendo en escenas y en medios. De manera especial a partir del año 1995, año en el que el Ayuntamiento de Lerma entró de lleno en la colaboración de esta actividad.
Actúan unas 200 personas entre soldados romanos, pueblo judío, apóstoles, sacerdotes, gente de pueblo.
Y por detrás, hay técnicos de luz y sonido, montadores de decorados, director de teatro, maquilladores, peluqueros. Todos ellos de la misma localidad de Lerma.
La Pasión Viviente es un referente Regional de las procesiones vivientes y se celebra el jueves santo, a partir de las 21:00 h.