El campo bloqueó hoy Castilla y León. Las tractoradas, en las que participaron más de 7.000 tractores, según se informó desde la Delegación del Gobierno, se repitieron por numerosas carreteras y en las principales ciudades de Castilla y León, provocando retenciones y colapsos que arrancaron de madrugada en Mercaolid, el mercado central de Valladolid, que permaneció bloqueado desde las cuatro de la madrugada hasta las dos de la tarde, con una actividad prácticamente nula.

Precisamente en este punto tuvo lugar la única detención realizada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, después de que un manifestante agrediera a uno de los atentes de la Policía Nacional que custodiaba la puerta de entrada.

Burgos fue la provincia donde mayor movimiento de tractores se registró con más de 1.600 repartido por cuatro concentraciones. Por la tarde se han producido cortes de tráfico en la autovía A1 (Fuentespina y Aranda), N-1 y en la carretera N-122 (Castrillo de la Vega y Vadocondes). Además, en Pancorbo, donde llegaron columnas de tractores desde Briviesca y Miranda de Ebro, se registraron cortes en las carreteras N-232, N-1 y A-P1.

En la provincia de Zamora los manifestantes, además de realizar marchas lentas en numerosas carreteras, también cortaron hoy el tráfico en la autovía A-6, a la altura de Paradores de Castrogonzalo, provocando retenciones de tres kilómetros en ambos sentidos. Los cortes también se registraron en la A-62, en Castrillo de la Guareña; en la A-66; en la CL-605; en la ZA-20; en la N-122, en la salida de Toro, en ambos sentidos, y en la N-630. Además, la CL-527 sufrió cortes intermitentes en las rotondas de San Frontis y bifurcación con la CL 528; en la CL-612; en la A-1.

Mientras tanto en Valladolid, además del bloqueo de Mercaolid, los 400 tractores participantes también tomaron las principales carreteras de acceso y colapsaron el tráfico en toda la ciudad, cortando la avenida de Salamanca y circulando por calles como el paseo de Zorrilla.

En León, después de que un 1.500 de tractores y un millar de personas se manifestaran esta mañana por el centro de la ciudad, los agricultores decidieron salir a cortar algunas vías como la N-120 a su paso por el polígono industrial de Villadangos del Páramo, la N-630 en La Robla, la CL-626 en Otero de las Dueñas, la A-6 en La Portela de Valcarce, la AP-66 entre León y Asturias a su paso por La Magdalena o la A-66 -que une León con Benavente (Zamora)- donde, a la altura de Valdevimbre, prendieron fuego a varias alpacas.

Por su parte, Salamanca participaron unos 300 tractores, que se concentraron en los accesos a la capital y un grupo de manifestantes a pie cortó la A-50 en Santas Martas. También se cortó la A-62 a la altura de Castellanos de Moriscos. A las 20,30 horas solo estaba cerrada al tráfico la A-66 en Guijuelo.
En Palencia, donde se concentraron unos 350 tractores, por la tarde se cortó durante quince minutos la A-67 y la A-65. Mientras tanto, en Ávila se concentraron unos 400 tractores y por algunos minutos se llegó a cortar el tráfico en la A-50. En Segovia las marchas se registraron principalmente en la CL-601 y CL-605 con la participación de unos 800 vehículos, mientras que en Soria, donde se dieron cita 750 tractores, se cortó la autovía A-11 en San Esteban de Gormaz y también la N-122 y N-234 en polígono Valcorba. De todas las concentraciones, solo estaban comunicadas las de Burgos, León y Soria.

Las protestas también se trasladaron hasta las Cortes de Castilla y León, donde centenares de tractores, además de bloquear la avenida de Salamanca, hicieron lo mismo con las calles de acceso al Parlamento Regional mientras se celebraba el primer pleno del año. Allí, un grupo de manifestantes procedieron a leer un manifiesto en el que además de reclamar la derogación de la Agenda 2030, la Ley de Bienestar Animal y solicitar una rebaja de las exigencias medioambientales de la PAC, también anunciaron que las protestas se mantendrán en el tiempo mientras se atienden sus reivindicaciones.

“Damos de comer y somos los últimos monos”, “si nos quedamos en el pueblo no nos escucha nadie. Es una pena que se tenga que alterar la vida normal de la ciudadanía para que nos hagan caso”. Con estas declaraciones se resumen el sentir general de los cientos de profesionales que hoy se manifestado en la Comunidad. “Venimos a reivindicar lo que es nuestro. Llega a tal punto la situación que hay que movilizarse, porque el Gobierno no nos quiere escuchar, aunque en España siempre se vaya tarde. Nos sentimos que pasan de nosotros”, afirmaba Carlos, un agricultor y ganadero del Valle de Esgueva (Valladolid), a las puertas de Mercaolid.

Fernández Mañueco

Por su parte, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, reafirmó hoy el “compromiso” del Ejecutivo autonómico con el campo y aseguró que los agricultores y ganaderos están “hartos” del Gobierno de Pedro Sánchez. En la sesión de control del pleno de las Cortes, Mañueco, que este martes se vio retenido por las protestas que se registraron en varias carreteras de la Comunidad, destacó la política de la Junta con las organizaciones profesionales agrarias y exigió que se les apoye por parte del Gobierno de España.

Delegado del Gobierno

Mientras tanto, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, insistió en que el Gobierno de Pedro Sánchez es el que “más está apoyando a los agricultores y ganaderos”. En una visita a Quintana de Fuseros, en el municipio berciano de Igüeña, Sen recalcó su apoyo al sector y a sus reivindicaciones y recalcó que se trata de un problema de calado europeo. Además, el delegado volvió a insistir en la necesidad de que existan “interlocutores válidos” para las convocatorias de manifestaciones, con el objetivo de “garantizar la seguridad”.