Agro Ávila

Entrevista

Jesús Martín, Diputado de Desarrollo Rural de la Diputación de Ávila

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¿Cuál es la situación del sector agropecuario en la provincia de Ávila?

No podemos hablar de una buena situación, como llevamos com- probando en los últimos tiempos con las reivindicaciones y protestas que el sector está realizando ante el incremento de los costes de producción, que están devorando los beneficios y las posibilidades de reinversión y de modernización de unas explotaciones que cumplen unas estrictas normativas y que tienen en la tecnología un factor clave para su eficiencia y sostenibilidad. Sin embargo, sí podemos decir que el sector primario en la provincia de Ávila es potente por lo que nos aporta económica, social y culturalmente. Territorios como el nuestro, afectados por la despoblación, quedarían desiertos sin sector primario.

¿Cuál es la labor de la Diputación para apoyar a la agricultura y la ganadería?

Desde la administración provincial estamos satisfechos de que los profesionales nos perciban como una institución cercana, que siempre tiene sus puertas abiertas y que aporta todos los recursos disponibles a mejorar la situación del campo, del que dependen otros sectores productivos que también son clave para Ávila. Articulamos ese compromiso, dentro de nuestras competencias legales, mediante convenios, acuerdos y subvenciones que, además, no son puntuales, sino que se renuevan año a año y que profundizan, se adaptan y se desarrollan en función de las necesidades específicas de cada realidad que tratan.

El equipo de Gobierno de la Diputación trabaja en la línea de respecto y complicidad con los profesionales, sean empresarios o trabajadores, para crear las condiciones óptimas de empleo y desarrollo de las explotaciones, pero siempre respetando y respaldando el criterio de quienes sostienen la actividad agropecuaria.

¿Cuáles son los pilares de la agricultura y la ganadería en Ávila?

En esta provincia tenemos la fortuna de que hay mucha diversificación en el sector. Desde las llanuras cerealísticas de La Moraña, que producen materias primas que se destinan al consumo humano o animal; hasta las vides de la DOP Cebreros, con la que seguimos trabajando para inscribir más hectáreas y para mejorar la promoción, formación y control a través de dos convenios; pasando por productos tan selectos como el higo del Tiétar, el aceite de oliva virgen extra para el que esperamos obtener a medio plazo la denominación de origen protegida… es curioso cómo, en un momento, he nombrado los tres cultivos fundamentales de la dieta mediterránea que se cultivan desde la época romana: cereales, vid y olivo. A pesar de los tópicos o de que el mar nos quede a 500 kilómetros, Ávila es una provincia mediterránea como la que más, y su campo es buena prueba de ello.

¿Qué diferencia al sector primario en Ávila del de otras zonas?En cuanto a la ganadería, la carne de vacuno es incuestionable por su calidad, que queda demostrada a través de un exhaustivo control de la trazabilidad, y ahí quiero agradecer la labor de la IGP Carne de Ávila, con la que colaboramos estrechamente. Las explotaciones de leche, que se concentran en buena medida en La Moraña, destacan por su modernización, mientras que la leche de explotaciones caprinas, principalmente, permite la transformación en uno de los productos agroalimentarios con mayor número de reconocimientos a nivel internacional, como es el queso de cabra. Por su parte, el sector cárnico de derivados del cerdo alcanza un mayor volumen de producción en la provincia.

España es un país para comérselo, como decía aquel programa de televisión, de eso no cabe duda. Tampoco cabe duda de que hay zonas del país y, sobre todo, maneras de trabajar que hacen que los pro- ductos derivados de la agricultura y la ganadería tengan otro matiz. De algo que en la Diputación estamos muy orgullosos es de que en Ávila se produzcan materias primas y se elaboren productos de primera calidad, excelentes.

Nuestra carne es buena como la mejor, nuestras legumbres son sabrosas y tiernas como las que más, la leche, los huevos, el pan, las frutas y hortalizas, el aceite, los embutidos, la repostería, la miel, las mermeladas, los caracoles… Todos son productos que cada vez se conocen más fuera de la provincia y que aseguran un buen futuro para muchas empresas, lo que se traduce en empleo, en prosperidad y en vida en el medio rural.

En 2021 alcanzamos el hito de inaugurar una tienda de la marca colectiva de la Diputación, Ávila Auténtica, en el Mercado de Chamartín, en el corazón de Madrid. Está funcionando de maravilla ofreciendo productos de primera en un entorno donde está lo mejor de lo bueno. Esa es una señal evidente de pujanza, de modernidad, de calidad para lo que se elabora en Ávila a partir de la agricultura y la ganadería.

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